En un mundo donde la protección del medio ambiente y el fortalecimiento de la democracia a menudo parecen desafíos separados, una iniciativa costarricense ha demostrado que están intrínsecamente conectados. «Costa Rica Azul», un proyecto dedicado a la conservación marina a través de la participación ciudadana, ha sido galardonada con el prestigioso Global Democracy Award 2025.

Este premio destaca el notable impacto social y ambiental de la iniciativa, reconociéndola como un modelo global de cómo la acción comunitaria puede liderar la protección de los recursos naturales.

¿Qué es el «Global Democracy Award»?

El Global Democracy Award es un galardón internacional que reconoce a organizaciones, movimientos o individuos que han contribuido significativamente al avance de los principios democráticos. A diferencia de otros premios, este se enfoca en cómo la participación ciudadana, la transparencia y la gobernanza colaborativa se utilizan para resolver problemas críticos, que en este caso incluyen la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.

La victoria de «Costa Rica Azul» sitúa al país nuevamente en el escenario mundial, no solo como una potencia en biodiversidad, sino como un innovador en «democracia ambiental».

La Razón del Premio: Un Impacto Dual

El éxito de «Costa Rica Azul» radica en su enfoque de doble impacto, que fue precisamente lo que elogió el comité de premiación:

• Impacto Social (La Democracia en Acción): El proyecto no impone la conservación desde arriba, sino que la construye desde las bases. Involucra activamente a comunidades costeras, pescadores artesanales, operadores turísticos locales y jóvenes en la toma de decisiones sobre la gestión de sus propios recursos marinos. Al darles una voz y herramientas, transforma a los residentes de espectadores a guardianes activos del océano.
• Impacto Ambiental (Resultados Medibles): Esta participación comunitaria se traduce en logros tangibles. El premio reconoció los éxitos de la iniciativa en la restauración de áreas de manglares, la creación de corredores biológicos marinos monitoreados por la comunidad y la reducción significativa de la pesca ilegal en las zonas protegidas, gracias a una red de vigilancia ciudadana.

Conclusión: Proteger el Planeta es Profundizar la Democracia

El reconocimiento a «Costa Rica Azul» envía un mensaje poderoso: la conservación más efectiva es aquella que es participativa. Demuestra que cuando las personas se apropian de sus ecosistemas y tienen el poder de decidir sobre su futuro, los resultados son más sostenibles y justos.

Este premio celebra una victoria para los océanos de Costa Rica, pero también una victoria para la idea de que la mejor herramienta para proteger el planeta es, y siempre será, una ciudadanía activa y comprometida.