A principios de año hice un corto viaje a Cartago, pensé en hacer un par de tomas de la Basílica, las ruinas y otros lugares icónicos de la antigua metrópolis.
Iba saliendo con cámara y celular en mano cuando empecé a bajar hacía la piedra donde había aparecido la imagen de las Virgen de los Ángeles, cuando me di cuenta que Ángelo me llamaba. Regresé en dirección a él y grabé la interacción de abajo.
Ángelo es limonense, orgulloso de su provincia y sus raíces negras, me mostró las fotos del Carnaval de Limón que había tomado el agosto pasado. Ángelo no perdió el tiempo para contarme de su adorada provincia y fragmentos de su infancia, como su estadía con su abuela y como aún siendo niño viajó a Turrialba, cantón que sirve de conexión entre Limón y Cartago.
Gracias Ángelo por y para gente como vos es que hice este blog.