Costa Rica Rompe la Tendencia: 40,716 Familias Salen de la Pobreza y el País se Desmarca en Centroamérica

Table of Contents

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2025), revelando una reducción estadísticamente significativa en la pobreza por línea de ingresos. El indicador nacional bajó del 18% al 15.2% en el último año, lo que representa que 40,716 hogares lograron superar la línea de pobreza.

Este avance, impulsado principalmente por un notable aumento en los ingresos, posiciona a Costa Rica favorablemente en el contexto regional. Sin embargo, el mismo estudio revela una inmovilidad en la pobreza multidimensional (9.9%) y la persistencia de profundas brechas territoriales, dibujando un panorama de recuperación económica desigual.

Análisis de los Resultados: Ingreso Impulsa la Caída

El factor determinante de esta reducción es un crecimiento real del 8.1% en el ingreso promedio de los hogares a nivel nacional. Al desglosar este incremento, la ENAHO 2025 identifica dos componentes clave que impulsaron los ingresos familiares:

  1. Ingresos Autónomos: Registraron un crecimiento interanual del 16.2%, indicando un fuerte dinamismo en el trabajo por cuenta propia y el emprendimiento.
  2. Rentas de la Propiedad: Mostraron un alza aún más pronunciada del 25.9%.

Este aumento en la generación de ingresos propios fue el motor que permitió a miles de familias cubrir el costo de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, saliendo así de la pobreza monetaria.

Contexto Regional: Un Resultado Atípico

El logro de Costa Rica al situar su pobreza por ingresos en 15.2% es particularmente notable cuando se compara con el panorama de América Central.

Informes recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han mostrado realidades mucho más severas en la región. Países como Guatemala y Honduras han reportado tasas de pobreza monetaria que superan el 50% de su población, mientras que El Salvador ha fluctuado en un rango de entre el 25% y 30%.

En este contexto, la capacidad de Costa Rica para reducir su indicador la posiciona como un caso de estudio en la región, demostrando resiliencia económica y movilidad social ascendente, a pesar de un entorno global complejo.

El Reto Estructural: La Pobreza Multidimensional No Cede

Pese al optimismo en los datos de ingresos, la ENAHO 2025 enciende una alarma crucial: la pobreza multidimensional se mantuvo estadísticamente estancada en 9.9%, afectando a aproximadamente 187,000 hogares.

Este indicador es vital, pues mide carencias estructurales que el ingreso por sí solo no resuelve. Un hogar puede tener el ingreso mínimo, pero ser multidimensionalmente pobre si carece de acceso a servicios básicos. Las privaciones más significativas detectadas por el INEC en estos hogares son:

  • Bajo capital humano (Educación): 65.2% de estos hogares tienen adultos sin secundaria completa.
  • Sin seguro de salud: 55.2% de los hogares carecen de aseguramiento.
  • Mal estado de la vivienda: 52.4% habita en viviendas con pisos o techos en condiciones deficientes.

Esto significa que casi uno de cada diez hogares en el país vive en una situación de vulnerabilidad estructural, independientemente de sus ingresos mensuales.

La Brecha Territorial: Las «Dos Costa Ricas»

El análisis geográfico de la ENAHO 2025 confirma la persistencia de una profunda desigualdad territorial. El promedio nacional del 15.2% oculta realidades diametralmente opuestas:

  • Región Central: Presenta el índice de pobreza más bajo del país, con un 10.8%.
  • Región Huetar Caribe: Registra la incidencia más alta, alcanzando un 24.9%.
  • Región Brunca: Le sigue de cerca con un 23.8%.

Estas cifras demuestran que las regiones costeras enfrentan más del doble de pobreza por ingresos que el Valle Central. Esta disparidad evidencia que el crecimiento económico y las oportunidades no se están distribuyendo de manera equitativa en el territorio, consolidando un modelo de desarrollo asimétrico.

Los resultados de la ENAHO 2025 ofrecen un balance de doble lectura. Por un lado, una recuperación económica significativa impulsada por el ingreso autónomo, que permite a Costa Rica destacar positivamente en el istmo. Por otro, la encuesta expone la rigidez de los problemas estructurales (educación, salud y vivienda) y una fractura territorial que la política pública no ha logrado cerrar.

El éxito de sacar a 40,716 familias de la pobreza monetaria es innegable, pero el reto pendiente es traducir esa mejora económica en un desarrollo social inclusivo y equitativo para todas las regiones del país.

More News and Blog

Agenda

We are here

Read the stories of the People of Costa Rica