SAN JOSÉ – En un notable ejemplo de colaboración científica y cultural internacional, un conjunto de las icónicas esferas de piedra precolombinas de Costa Rica está siendo sometido a un meticuloso proceso de restauración en México. Estos artefactos, emblemas de la identidad costarricense y declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, están siendo tratados por especialistas del prestigioso Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
Las esferas, que son el legado más tangible de la cultura Diquís que habitó el sur de Costa Rica, enfrentan amenazas constantes de conservación. La exposición a las condiciones tropicales durante siglos ha provocado daños significativos, incluyendo fisuras, erosión en la superficie y la colonización por crecimiento biológico como musgos y líquenes, que deterioran la piedra.
El Misterio de las Esferas del Diquís
Creadas y erigidas entre el año 500 y 1500 d.C., estas esculturas monolíticas representan un enigma arqueológico. Talladas en roca volcánica dura, principalmente gabro, su característica más asombrosa es la precisión de su esfericidad, lograda con herramientas que, se presume, eran de piedra.
Descubiertas formalmente en la década de 1930 durante la deforestación para plantaciones de banano en el delta del Diquís, su propósito original sigue siendo un misterio. Las teorías van desde marcadores territoriales y símbolos de estatus social hasta su uso como instrumentos astronómicos para seguir los ciclos solares y las constelaciones. Su alineación en sitios específicos sugiere una profunda planificación y un conocimiento cosmológico avanzado.
Un Proceso de Conservación de Alta Tecnología
El proyecto de restauración que se lleva a cabo en los laboratorios del INAH en México es un proceso de alta especialización. Los conservadores y científicos mexicanos, con amplia experiencia en el manejo de patrimonio lítico (de piedra) mesoamericano, están aplicando técnicas avanzadas para estabilizar las piezas.
El tratamiento incluye:
- Limpieza especializada: Eliminación cuidadosa de capas de material biológico y contaminantes ambientales sin comprometer la superficie original de la roca.
- Estabilización estructural: Relleno y consolidación de fisuras y grietas utilizando materiales compatibles con la composición original del gabro, asegurando la integridad estructural de las esferas.
- Análisis científico: Estudio de la composición de la piedra y de los agentes de deterioro para desarrollar estrategias de conservación a largo plazo.
Esta colaboración no solo busca restaurar la estabilidad física y la legibilidad estética de estos monumentos, sino también fortalecer los lazos entre Costa Rica y México. Ambas naciones comparten un profundo pasado precolombino y un compromiso con la preservación de su herencia cultural. El conocimiento generado en este proyecto será vital para la futura conservación del resto de las esferas que permanecen en el Museo Nacional de Costa Rica y en sus sitios originales en el sur del país.