Baila como si nadie estuviera mirando

San José Centro es un lugar desordenado y complicado. Alrededor de 2 millones de personas caminan por la Avenida Central cada día, la mayoría como parte de su rutina diaria.

Sin embargo, tiene una sensación muy distinta a otras capitales del mundo (al menos para mí). El espíritu del lugar es un poco más colorido y enérgico.

Aunque caótica, a menudo llena de basura y marcada por una cacofonía de sonidos y olores, la ciudad tiene un cierto ritmo. Y muchos han hecho de sus calles su dominio.

Algunas personas sin hogar son conocidas por sus nombres o apodos. Tan integradas en el paisaje urbano que, cada vez que visitas « Chepe », esperas verlas allí.

Y así, por breves momentos, la felicidad las invade, alejándolas de sus preocupaciones y necesidades diarias.

Creo que es importante poder ser uno mismo, quitarse la máscara y la personalidad que presentamos al mundo. Estas personas, aunque a menudo perdidas en sus pensamientos, son muy auténticas y reales, bailando cuando su cuerpo se lo pide.