San José, Costa Rica — En una decisión que marca un precedente histórico para la democracia costarricense, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) confirmó esta semana que la Unión Europea (UE) desplegará una Misión de Observación Electoral (MOE) para los comicios generales del 1 de febrero de 2026.
Confirmación Oficial y Protocolo
La formalización de este acuerdo tuvo lugar el pasado 26 de noviembre de 2025. Durante un encuentro de alto nivel en las instalaciones del TSE, una delegación diplomática europea, encabezada por el embajador Pierre-Louis Lempereur, entregó la carta oficial aceptando la invitación extendida por el organismo electoral costarricense.
En la reunión, donde también participaron la embajadora adjunta Galina Karamalakova y el diplomático Raphael Warolin, se establecieron las bases para lo que será la primera vez en la historia del país que veedores de la Unión Europea acompañen oficialmente un proceso electoral nacional.
El Rol Técnico de la Misión
El despliegue de los observadores está programado para iniciar en enero de 2026, semanas antes del día de la elección. Según detalló el TSE, esta no será una visita meramente protocolaria. El equipo de expertos tiene un mandato técnico y específico que incluye:
- Análisis Temático: Evaluación de áreas específicas del sistema y la logística electoral.
- Estándares Democráticos: Verificación del desempeño del proceso en contraste con los convenios y estándares internacionales suscritos por Costa Rica.
- Informe Final: Tras las elecciones, la misión emitirá un documento con hallazgos y recomendaciones puntuales para fortalecer futuros procesos.
El Escenario Electoral 2026
La misión europea llegará en un momento clave, supervisando unas elecciones generales donde se definirá el rumbo político del país para el cuatrienio 2026-2030. En las urnas se disputarán:
- La Presidencia y dos Vicepresidencias de la República.
- Las 57 curules que conforman la Asamblea Legislativa.
Reacciones
Desde el Tribunal Supremo de Elecciones se ha valorado positivamente este acompañamiento. Las autoridades electorales destacaron que la presencia de estos expertos no solo «contribuirá al proceso democrático costarricense», sino que también servirá para estrechar los lazos de cooperación entre la nación centroamericana y el continente europeo.
Con este paso, Costa Rica se abre al escrutinio técnico internacional de uno de los bloques más exigentes en materia de transparencia electoral, reafirmando su confianza en la solidez de su institucionalidad.






