El pasado 1 de octubre de 2025 marcó un antes y un después para el mundo laboral en Costa Rica. En esa fecha, entró oficialmente en vigor el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el primer tratado internacional que establece el derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso.
Con esta implementación, Costa Rica no solo moderniza su legislación, sino que también se posiciona como un líder regional en la protección de la dignidad y los derechos humanos en el ámbito laboral.
¿Qué Cambia en la Práctica con este Convenio?
Aunque la legislación costarricense ya contemplaba protecciones contra el acoso, el Convenio 190 amplía y fortalece significativamente este marco. Su enfoque es integral y abarcador.
- Alcance Ampliado: La protección ya no se limita a los empleados en su lugar de trabajo físico. El Convenio cubre a trabajadores sin importar su situación contractual (asalariados, pasantes, voluntarios, despedidos, personas en busca de empleo). Además, reconoce que el acoso puede ocurrir durante viajes de trabajo, eventos sociales relacionados con la empresa e incluso a través de las comunicaciones digitales.
- Nuevas Obligaciones para los Empleadores: Las empresas ahora tienen una responsabilidad más explícita de adoptar y aplicar políticas de tolerancia cero. Esto incluye establecer procedimientos de denuncia claros, seguros y confidenciales, realizar evaluaciones de riesgo para identificar factores que propicien el acoso y ofrecer capacitación tanto a empleados como a supervisores.
El Impacto: Un Entorno Laboral Más Seguro y Justo
La entrada en vigor de este tratado tiene un impacto profundo. Primero, fortalece la legislación nacional al proporcionar una definición clara y reconocida internacionalmente de lo que constituye violencia y acoso laboral, incluyendo el acoso por razón de género.
Segundo, envía un mensaje contundente a nivel internacional sobre el compromiso de Costa Rica con los derechos humanos. Al ser uno de los países que ha ratificado y puesto en marcha este convenio, demuestra una voluntad política firme para erradicar conductas que socavan la integridad de las personas y la productividad de las empresas.
Conclusión: Hacia una Cultura de Respeto
La implementación del Convenio 190 es más que un simple cambio legal; es un llamado a construir una nueva cultura laboral fundamentada en el respeto, la seguridad y la dignidad. Es un avance histórico que busca garantizar que cada persona en Costa Rica pueda desarrollar su potencial en un entorno donde su bienestar sea la máxima prioridad.






