Un tramo de la carretera desaparece tras intensas lluvias
Este sábado 4 de octubre de 2025, Costa Rica amaneció con una de las afectaciones viales más graves del año: un derrumbe masivo en la Ruta 1, en el sector conocido como la Vuelta del Cristo, provocó el colapso total de ambos carriles. El hundimiento, causado por las lluvias intensas de los últimos días, transformó lo que era una grieta parcial en un abismo de más de 100 metros de longitud. Afortunadamente, el paso ya había sido cerrado preventivamente desde el viernes, lo que evitó daños personales.
Según reportes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el terreno cedió por completo, arrastrando la calzada y dejando la vía completamente inhabilitada. Equipos del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) se desplazaron al sitio para evaluar la magnitud del daño y definir las acciones de intervención.
Impacto vial y rutas alternas
El cierre de la Ruta 1 entre San Ramón y Esparza afecta directamente la conexión entre el Valle Central y el Pacífico, una vía clave para el transporte de mercancías, turismo y movilidad cotidiana. Las autoridades han habilitado rutas alternas según el tipo de vehículo:
- Vehículos livianos: deben utilizar el trayecto Río Jesús – Piedra Blanca – Guadalupe
- Vehículos pesados: deben desviarse por la Ruta 27
El MOPT ha instado a la población a evitar acercarse al sitio del derrumbe, debido al riesgo de nuevos deslizamientos y la inestabilidad del terreno.
Plan de recuperación: puente modular en camino
El ministro Efraím Zeledón confirmó que el paso estará cerrado por aproximadamente un mes. A partir del lunes, se iniciarán los trabajos para instalar un puente modular que permita restablecer el tránsito de forma provisional. Paralelamente, se realizarán estudios topográficos para diseñar una solución definitiva que incluya la reconstrucción de la calzada y el retiro del puente temporal.
“Aproximadamente en 30 días ya va a estar el paso restablecido con un puente modular”, indicó Zeledón, subrayando que el proceso será complejo y requerirá coordinación interinstitucional.
Implicaciones para la población y el país
Este evento pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura vial ante fenómenos climáticos extremos, especialmente en un mes como octubre, que ya ha sido catalogado por el IMN como más lluvioso de lo habitual. El cierre de Cambronero afecta no solo la logística nacional, sino también el turismo, el comercio y la vida cotidiana de miles de personas.
La rápida respuesta institucional y el cierre preventivo evitaron una tragedia mayor, pero el país enfrenta ahora el reto de reconstruir con resiliencia y previsión.
Una llamada a la precaución y a la planificación
El derrumbe en Cambronero es un recordatorio de la importancia de monitorear el estado de las rutas, seguir las recomendaciones oficiales y adaptar nuestras decisiones a las condiciones climáticas. En tiempos de lluvia intensa, la prevención salva vidas.
Desde People of Costa Rica, seguiremos informando sobre el avance de las obras y las medidas que se tomen para restablecer el paso. Invitamos a nuestros lectores a mantenerse atentos, compartir información verificada y colaborar con las autoridades.