Un Legado Verde a Punto de Desaparecer de la Vista
El jade, esa piedra de un verde profundo que evoca misterio y antigüedad, ocupó un lugar central en las sociedades precolombinas de Costa Rica. La exposición temporal «Mucho más que verde», actualmente en sus últimos dos meses antes de su cierre el próximo 29 de mayo, ofrece una oportunidad única para sumergirse en la fascinante tradición de este material en el país. Presentada por el Museo Nacional de Costa Rica, esta muestra desvela la complejidad del jade más allá de su belleza estética, explorando su profundo simbolismo, las intrincadas técnicas de manufactura, sus diversos usos y los contextos arqueológicos en los que ha sido descubierto. A través de una rica colección de artefactos y los resultados de exhaustivas investigaciones, «Mucho más que verde» nos invita a reconsiderar el significado de estas piezas y su conexión con otros materiales como la cerámica, la piedra, la madera, el oro, la concha y el hueso.
El Jade en el Contexto Arqueológico Costarricense: Tesoros Desenterrados del Pasado Guanacasteco
La base de la exposición «Mucho más que verde» reside en las investigaciones exhaustivas llevadas a cabo por el Museo Nacional de Costa Rica durante más de veinte años en dos antiguos cementerios de los monumentos arqueológicos Huiscoyol y La Regla. Ubicados estratégicamente en el Golfo de Nicoya, en la provincia de Guanacaste, estos sitios han revelado información crucial sobre las primeras poblaciones que trabajaron el jade en el territorio nacional. El estudio minucioso de osamentas y las ofrendas funerarias asociadas ha permitido desenterrar los jades más antiguos encontrados hasta la fecha en Costa Rica, proporcionando una ventana invaluable al pasado precolombino.
Entre los hallazgos más destacados que se pueden apreciar en la exposición, se encuentran colgantes de jade y otras rocas, remates de bastón que denotan poder y estatus, posibles instrumentos musicales que evocan sonidos ancestrales, así como vasijas, jarrones, metates, manos de moler, hachas y diversas herramientas. Estos objetos no solo evidencian la maestría de las primeras comunidades asentadas alrededor del Golfo de Nicoya –una zona privilegiada por su abundancia de recursos naturales tanto costeros como terrestres– sino que también revelan la importancia del jade en su vida cotidiana y ritual.
Simbolismo y Uso del Jade: Más Allá del Ornamento en los Cementerios Antiguos
La exposición nos transporta directamente a los contextos funerarios de La Regla y Huiscoyol, donde la presencia de ornamentos de jade y objetos de cerámica junto a los restos humanos cuenta una historia elocuente. Las excavaciones revelaron que en algunas fosas yacían los restos de múltiples individuos, incluyendo niños, mujeres y hombres, sugiriendo prácticas funerarias complejas y posiblemente diferenciadas. La compañía del jade con otros objetos como metates y herramientas de piedra plantea interrogantes sobre el rol de estos elementos en el tránsito al más allá y las creencias de estas sociedades.
La diversidad de objetos de jade exhibidos en «Mucho más que verde» es notable. Los visitantes pueden contemplar los icónicos colgantes de hacha-ave, considerados los adornos de jade más sobresalientes de La Regla y Huiscoyol, así como otras piezas adornadas con representaciones estilizadas de la fauna local: aves, coatíes, tortugas, armadillos y murciélagos. La figura humana también tiene su espacio en el repertorio de motivos plasmados en figurillas y otros objetos de jade. Además, la muestra presenta remates de bastón elaborados en jade y otras rocas, algunos con formas simples y redondeadas, como el encontrado en la tumba de una mujer adolescente o adulta joven en Huiscoyol, y otros con elaborados motivos de aves, un tema recurrente en la iconografía del jade costarricense. La concentración de estos valiosos objetos en los cementerios más antiguos conocidos del país subraya la profunda conexión entre el jade y las prácticas mortuorias de estas sociedades primigenias.

Manufactura y Técnica del Jade: Una Tradición con Sello Propio Nacida del Intercambio
«Mucho más que verde» profundiza en el meticuloso trabajo que implicaba la creación de los objetos de jade, revelando el dominio de una técnica sofisticada y una gran habilidad para manipular materiales de considerable dureza. La exposición destaca cómo la tradición del jade en Costa Rica, que se inició alrededor del 600 a.C. y se desarrolló durante unos 1300 años en el norte y centro del territorio, adquirió un estilo propio.
Este desarrollo no fue aislado; la muestra sugiere una influencia del conocimiento del pueblo olmeca, asentado en el actual territorio de México, que probablemente llegó a estas latitudes a través del intercambio. Sin embargo, esta herencia se adaptó y transformó de manera única en Centroamérica, y Costa Rica no fue la excepción, utilizando principalmente materia prima local para sus creaciones.
La exhibición ilustra los largos procesos de corte y abrasión, realizados a menudo sobre superficies húmedas, que dieron forma a las piezas de jade mediante golpes, perforaciones y aserrado. Los artesanos precolombinos utilizaban una variedad de materiales como rocas, cuerdas, arenas, rocas molidas y resinas en este laborioso proceso.
Entre sus herramientas se encontraban limas, pulidores, taladros y grabadores. Inicialmente, se obtenía una preforma del material en bruto, que luego se pulía frotándola contra otras piedras hasta alcanzar el acabado deseado. La presencia en la muestra de bloques de jade y otras rocas con evidentes marcas de aserrado por cordel ofrece una visión tangible de estas técnicas de extracción y preparación. Además, la inclusión de piezas que quedaron inconclusas o que sufrieron fracturas durante su elaboración permite comprender mejor las etapas y los desafíos de la manufactura del jade. La exposición también aborda el concepto de «jade social», término utilizado para describir objetos que, aunque visualmente similares al jade, están elaborados en otros tipos de rocas verdes como serpentinas, jaspes o cuarzos. La dificultad para distinguir estos materiales a simple vista subraya la necesidad de análisis especializados para una identificación precisa.

Retos para la Investigación y Conservación: El Legado Sumergido y la Fragilidad del Tiempo
Una particularidad fascinante de los sitios arqueológicos de La Regla y Huiscoyol, y por ende de la evidencia de la tradición del jade allí encontrada, son sus condiciones geográficas que propician inundaciones periódicas. En el caso de La Regla, las mareas altas provocan la incursión de agua marina, mientras que en Huiscoyol, la presencia de un acuífero mantiene los terrenos anegados durante gran parte del tiempo.
Esta característica singular categoriza una parte importante de la evidencia encontrada como patrimonio arqueológico subacuático, lo que representó un desafío considerable para el Museo Nacional durante las investigaciones y excavaciones de los restos culturales.
Sin embargo, estas condiciones aparentemente adversas tuvieron un efecto inesperado y positivo en la preservación de la materia orgánica. Los enterramientos sumergidos en agua y barro favorecieron la conservación de algunos objetos de madera y fibras vegetales durante cientos de años, un fenómeno poco común en contextos arqueológicos tropicales. La exposición presenta ejemplos notables, como los restos de un pie humano envuelto en una fibra vegetal, cuya conformación sugiere una mortaja en su estado natural, y un excepcional taburete de madera de roble recuperado de un huaqueo en Huiscoyol. Esta pieza, junto con una representación en arcilla de una mujer sentada en un taburete similar, subraya la rareza de la supervivencia de objetos de madera al paso del tiempo.
Tras su ingreso a las colecciones del Museo Nacional, el taburete fue sometido a un riguroso proceso de restauración para estabilizar su humedad, limpiar su superficie, rehidratar la madera y finalmente someterlo a un desecamiento controlado, asegurando así su óptima conservación a largo plazo. Estos hallazgos y los esfuerzos para su preservación resaltan los retos únicos que enfrenta la investigación y conservación del patrimonio arqueológico costarricense, especialmente aquel que se encuentra en contextos subacuáticos.

La Exposición como Experiencia: Un Encuentro Sensorial con el Pasado Precolombino
La visita a «Mucho más que verde» trasciende la mera contemplación de objetos antiguos; la museografía ha sido cuidadosamente diseñada para ofrecer una experiencia inmersiva y educativa. El montaje de las piezas cerámicas y los metates de piedra, todos pertenecientes a las valiosas colecciones arqueológicas del Museo Nacional de Costa Rica, permite apreciar estos artefactos desde múltiples perspectivas, revelando detalles que podrían pasar desapercibidos en una observación superficial. Una de las vitrinas centrales reúne una selección de objetos de jade y de otras rocas conocidas como «jade social», destacando por su tamaño, forma, intrincados detalles y acabados, invitando a la reflexión sobre la maestría de los artesanos precolombinos y la valoración de los materiales.
Para enriquecer aún más la experiencia del visitante, «Mucho más que verde» se presenta con una ambientación musical evocadora. La agrupación costarricense Amarillo Cian y Magenta compuso especialmente para la exposición un fondo musical inspirado en los jades y la época precolombina, creando una atmósfera sonora que transporta al público a un tiempo ancestral. En la inauguración de la exhibición, el 30 de julio de 2024, el grupo ofreció una obra musical de seis movimientos, cada uno evocando distintos paisajes sonoros e historias, desde una visión onírica del mundo de los ancestros hasta una ofrenda para honrar su legado. En esta composición, cada instrumento asumió el papel de un personaje: el fagot representando a un chamán, el clarinete al espíritu del jade, la percusión a los pueblos originarios, la guitarra y el bajo a la naturaleza, y el piano simbolizando los pueblos actuales. Esta integración de la música con la exhibición visual busca estimular una conexión más profunda y emocional con el patrimonio precolombino de Costa Rica.

Un Legado Precioso que Inspira y Desafía
En sus últimas semanas antes de cerrar sus puertas el 29 de mayo, la exposición temporal «Mucho más que verde» se erige como un testimonio invaluable de la rica tradición del jade en Costa Rica. A través de la cuidadosa presentación de los hallazgos de Huiscoyol y La Regla, la muestra ofrece una comprensión profunda del simbolismo, la manufactura, el uso y los contextos arqueológicos de estos objetos preciosos. El jade, mucho más que una simple piedra verde, se revela como un elemento central en la vida ritual, social y posiblemente política de las sociedades precolombinas del Golfo de Nicoya.
La exposición subraya la importancia de la investigación arqueológica continua y el papel fundamental del Museo Nacional de Costa Rica en la preservación y difusión de este patrimonio cultural. Los desafíos inherentes a la investigación en contextos subacuáticos y la necesidad de técnicas especializadas para la identificación y conservación de los materiales resaltan la complejidad de estudiar y proteger este legado. «Mucho más que verde» no solo honra la memoria de los antiguos habitantes de Costa Rica y su maestría en el trabajo del jade, sino que también invita al público actual a reflexionar sobre la perdurabilidad de su legado y la importancia de su conservación para las futuras generaciones. La oportunidad de presenciar esta ventana única al pasado precolombino costarricense se agota, haciendo de la visita a «Mucho más que verde» una experiencia imperdible para quienes deseen conectar con las raíces profundas de la historia del país.